La Guerra Civil Española (II)

Se puede considerar la guerra civil como prólogo de la 2ª guerra mundial (fue el primer conflicto armado entre las 3 ideologías dominantes: fascismo, comunismo y democracia) o reducirla a un conflicto marginal. Pero la intervención extranjera en esta guerra fue esencial en el desarrollo de la guerra. Los sublevados recibieron las siguientes ayudas:
- Alemania nazi de Hitler: ofreció la ayuda más importante en el ámbito militar con la Legión Cóndor y con muchos soldados, oficiales aviones e incluso ayuda económica.
- Italia fascista de Mussolini: Proporcionó todavía más soldados y ayuda económica que la Alemania nazi. Destacó el papel desempeñado por su armada.
- Estado Novo portugués: Proporcionó ayuda diplomática y envío de voluntarios.
- Vaticano: apoya al franquismo debido a que éste defiende la religión como una de sus banderas ideológicas. Incluso el papa Pio XI reconoció de hecho el nuevo régimen franquista, lo que fue indispensable para la aceptación del régimen por parte de la población católica.
Mientras tanto, la república recibió la ayuda de la Unión Soviética (que fue muy importante por sus aportaciones de hombres y material armamentístico) y de mucha menor importancia la ayuda del gobierno de México (presidido por Lázaro Cárdenas) que también proporcionó armas además de apoyo diplomático y alimentos. Además participaron en el frente republicano Brigadas Internacionales en cuya creación fue importante la intervención de la Unión Soviética junto con la de algunos líderes comunistas. Estas Brigadas eran cuerpos de voluntarios procedentes de más de 60 países que se dirigieron a España para ponerse al servicio de la república. Pero la república no recibió la ayuda de las democracias occidentales.
Finalmente encontramos actitudes ambiguas. Para empezar la Sociedad de Naciones (creada tras la primera guerra mundial como organismo encargado de velar por la resolución pacífica de los conflictos internacionales) a pesar de que Italia y Alemania actuaban de forma directa en la guerra civil, se tardó un año para aprobarse una resolución que no se pondría en marcha. Por otra parte Francia y Gran Bretaña elaboraron un documento en el que se prohibía la venta de todo tipo de material militar a España. Este fue el punto de partida para la creación del Comité de No Intervención. La intención de los promotores del comité de no intervención eran evitar la internacionalización del conflicto y la ayuda de modo indirecto a la república, evitando la entrega de armas a los rebeldes; aunque fue ineficaz ya que Alemania e Italia, que se adhirieron al comité, entregaron armas a los sublevados. Francia apoyó indirectamente a la república; en un principio quería ayudar a la república, pero las presiones británicas le hicieron suspender la venta de armas. Más tarde impulsó la creación de un Comité de No Intervención y finalmente tuvo un importante papel acogiendo a los que huían de las tropas de Franco. Gran Bretaña sin embargo, apoyó indirectamente a los sublevados ya que firmó un acuerdo con Italia que permitía la presencia en España de tropas italianas. Finalmente EEUU interpretaba la guerra civil de España como una prueba del avance del comunismo y ayudaron al franquismo mediante el abastecimiento por parte de grandes empresas como Ford, TEXACO o General Motors.

CONSECUENCIAS GUERRA CIVIL.
La guerra civil tuvo un alto precio en destrucciones materiales. Además se redujo mucho la producción agraria y aún más la industrial. La renta per cápita se redujo en un 30% y hasta 1952 no se alcanza el nivel de antes de la guerra. Además el valor económico de la ayuda militar proporcionada por los países tuvo que pagarse.
Los costes humanos son también muy elevados, hubo una gran cantidad de muertos. Además las guerras civiles son más crueles que las que se producen entre naciones, ya que aquí a las víctimas del conflicto se suman odios y rivalidades personales o familiares. Los militares sublevados cuando conquistaban una ciudad eliminaban a miembros y simpatizantes de partidos y sindicatos de izquierdas. También murieron muchos maestros e intelectuales, entre los que destaca García Lorca, asesinado al principio de la guerra.
En la zona republicana también fueron relativamente frecuentes las ejecuciones aplicadas a quien parecía sospechoso de simpatizar con los sublevados. Pero en esta zona el número de ejecuciones fue mucho menor y en muchos casos iniciativa de organizaciones que actuaban por su cuenta y al margen del estado.
En conclusión hubo excesos en ambos bandos; pero la represión se continuó aplicando durante el régimen franquista tras la guerra. También fueron muy frecuentes los exilios.