Fernando VII regresa a España con el tratado de Valençay (1813) en un clima de entusiasmo popular y aclamaciones. Los partidarios del absolutismo incitaron a Fernando VII a restaurar el viejo orden de las cosas desde el principio y antes de que Fernando VII llegara a Madrid recibió el Manifiesto de los persas, donde se animaba al monarca a ignorar las propuestas liberales, y es lo que hará, ya que anulará la constitución de Cádiz de 1812 y toda la obra legislativa de las cortes de Cádiz (excepto la abolición de los derechos jurisdiccionales).Fernando VII a demás reprimió a los liberales sin tener en cuenta que lucharon contra los franceses para conseguir que vuelva. Por ello, los liberales pasaron a la clandestinidad y formaron sociedades secretas, dispuestos siempre a la conspiración. Muchos liberales fueron encarcelados, aunque otros exiliaron a Francia o a Inglaterra. Los liberales españoles tomaron como ejemplo a Inglaterra para la modernización de España, por ello Inglaterra concedió derecho de asilo a españoles perseguidos por Fernando VII, los cuales muchos se establecieron en Gibraltar.
Entre 1815 y 1820, se produjeron una serie de pronunciamientos militares protagonizados por los liberales. Los militares actuaban como árbitros de la vida política o impulsores de los cambios de rumbo político. El primer pronunciamiento liberal se produjo en 1815 y lo protagonizó Díaz Porlier (el cual proclamó la constitución de 1812), aunque por la falta de apoyo fue detenido en la Corona y fusilado una semana después. Se produjo otro pronunciamiento protagonizado por el general Lacy en 1817, pero el de más importancia fue el del comandante Riego en 1820, que consiguió imponer un giro político al reinado iniciándose el Trienio Liberal.
Mientras tanto, en América se producían levantamientos independistas, con lo que se interrumpió el comercio con América y se perdieron ingresos procedentes de allí.
El pronunciamiento del comandante Riego parecía que iba a terminar mal, cuando se extendió a mas ciudades y por ello Fernando VII se vio obligado a capitular y juró la constitución de 1812.Las Cortes de Cádiz pretendían acabar con el antiguo régimen, aunque se veía bien que el rey no quería esto, puesto que usaba la sanción de leyes y el reto suspensivo(podía paralizar durante años la promulgación de una ley que no fuera de su agrado).Además los liberales empezaron a dividirse en dos grupos: moderados y exaltados. Con estas nuevas cortes liberales suprimieron los mayorazgos y se hicieron propiedades libres de sus titulares, se prohibió a la iglesia la adquisición de bienes inmuebles, se definieron las bases para una desamortización de tierra eclesiásticas y se abolió el régimen señorial, declarado los señores territoriales propiedad particular de los antiguos señores. Aunque se elaboraron las leyes, no hubo casi tiempo para ponerlas en práctica y a que este intento de revolución liberal duró 3 años.
A partir del verano de 1822 se fue consolidando un poderoso grupo en contra del gobierno liberal: los realistas, que actuaban en complicidad)con el rey y que ayudaron a la restauración del absolutismo, primero se produjo la sublevación de la Guardia Real (sofocada por la milicia de Nacional).También se organizaron fuerzas guerrilleras en Navarra y Cataluña y además se creó la regencia de Urgel (pretendía actuar como gobierno legítimo mientras siguiera el gobierno de los liberales)que fue disuelta.
Mientras tanto las potencias europeas absolutistas formaron la Santa Alianza que quería impedir experiencias liberales y revolucionarias en Europa. Las potencias de esta alianza se acabaron reuniendo en el Congreso de Verona (1822-Italia) y encargaron a Francia que interviniera en España con el ejército de los Cien Mil Hijos de San Luis, los cuales apoyados por los realistas españoles invadieron España casi sin encontrar resistencia. El gobierno y las Cortes se dirigieron al sur hasta que finalmente los liberales liberaron al rey, entonces Fernando VII con la ayuda francesa restableció el absolutismo, declarando nulos todos los actos de gobierno del Trienio Liberal, y restaurando la represión contra liberales (que huyeron a Francia en Inglaterra).
Esta restauración del absolutismo fue más moderada y también buscaba una modernización administrativa, por ello Fernando VII encontró una doble oposición los liberales (opuestos al régimen absolutista) y los apostólicos (grupo más exaltado de los realistas, que consideraban sospechosas las medidas de reforma y el moderantismo del monarca).
Entonces la corona tuvo que hacer frente a un problema externo y a uno interno. Por una parte culminó la independencia de las colonias americanas la excepción de Cuba y Puerto Rico lo que causó una situación difícil para la Hacienda Real.
Por otra parte estaba el problema sucesorio, ya que se había introducido la ley sálica (las mujeres no podían gobernar) pero Fernando VII solo tenía una hija (la futura Isabel II) y por ello acabo denegando la ley sálica con la pragmática sanción; pero Carlos María Isidro (hermano de Fernando VII) consideró ilegal esta medida y para los apostólicos (absolutistas más radicales) que pasaron a llamarse carlistas. Carlos María Isidro era el líder legítimo y en consecuencias a la muerte de Fernando VII estalló la guerra civil, donde Isabel II sería apoyada por los liberales.
Emancipación de la América Española.
La emancipación de las colonias americanas fue protagonizada principalmente por los criollos (descendientes de españoles nacidos en América). Aunque los blancos sólo eran la quinta parte de la población de América, formaban el grupo dominante y dentro de los blancos la mayoría eran criollos (los demás españoles peninsulares). Los criollos además eran bastante poderosos económicamente, ya que estaban enriquecidos por el comercio y las propiedades territoriales. Estos criollos querían independizarse para liberarse de las restricciones y del monopolio impuestos desde España, pero aunque por una parte querían independizarse, por la otra parte la necesitaba para dar seguridad de orden.
Por ello, una de las causas de que se produjera la independencia fue el miedo a que si España perdiera la guerra tuviera que ceder los territorios americanos; aunque también tuvieron mucho que ver los pensamientos liberales y el ejemplo de Norteamérica. Finalmente también tuvo mucha importancia la situación de vacío de poder que se produjo en España.
La lucha por la emancipación fue en realidad una lucha entre criollos y entre españoles peninsulares. Las capas inferiores de la sociedad (indios, negros y mestizos) no se identificaban con el independentismo e incluso preferían a los españoles peninsulares como dueños. Solo en México el cura Hidalgo y después Morelos consiguieron atraer a los indios a la lucha independentista.
Proceso de independencia:
Primera fase: se inicia tras la derrota de Trafalgar, que deja a la flota española prácticamente aniquilada, lo que suponía dejar a América casi desprotegida. Al principio de la guerra de la independencia, América reaccionó ante la invasión francesa de España proclamando su lealtad a Fernando VII y creando juntas como en la Península, pero en el seno de estas juntas se inicia un movimiento de insurrección desde 1810 debido a que en este año la Junta General se disolvió y traspasó sus poderes al consejo de Regencia. Desde ese momento se proclamó la inexistencia de gobierno español y se inicio el proceso de emancipación.
Segunda fase (1810-1814): Surgen movimientos revolucionarios que crean nuevos gobiernos americanos de la siguiente forma: Primero se convocaban cabildos (abiertos en la capital, que sustituía a las viejas autoridades por una junta que actuaba como gobierno). Esta junta organizaba un ejército y establecía relaciones con Estados Unidos e Inglaterra (quien mantuvo doble juego ya que ayudaba a los españoles a luchar contra napoleón, pero ayudaba a las colonias americanas a luchar contra España ya que así conseguiría comercio libre con América). Finalmente se convocaba un congreso constituyente (ya que en él se elaboraba una constitución, la cual era de inspiración liberal).
Tercera fase (1815-1824): Finaliza la guerra en España y también finalizan las primeras independencias americanas. Fernando VII envió un ejército el cual en 1815 había controlado todo, pero entre 1816 y 1824 se consumó la independencia, en la que sobresalieron: José San Martín, Simón Bolívar y Sucre (el cual protagonizó la victoria final en Ayacucho). Además, Simón Bolívar quiso hacer de las colonias sudamericanas algo parecido que con las norteamericanas, aunque al final esto no pudo ser. En esta etapa fue fundamental el apoyo de Inglaterra y de Estados Unidos y el pronunciamiento de Riego en 1820 con las tropas que iban a embarcar para ir a América.
Las repercusiones para España fueron que cuando terminó el reinado de Fernando VII solo quedaron de los antiguos territorios coloniales Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Además esto produjo un desastre económico ya que ahora Inglaterra y Estados Unidos fueron quienes suplantaron a España en el control del mercado americano. Además este comercio, el cual antes era una de las principales actividades de la economía española, se redujo mucho y afectó sobre todo a zonas cercanas a Cataluña en la que gran parte de su producción era para su exportación a América. También desaparecieron los caudales de Indias, lo que puso en una situación muy difícil a la Hacienda Real. Por lo tanto las causas de que la independencia de las colonias se llevara a cabo, fueron sobre todo la crisis económica, la debilidad española en el mar (después de Trafalgar) y el contexto internacional (ya que España pidió ayuda a la santa alianza, pero ésta no le ayudó).
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