Franco quiso participar en la 2ª guerra mundial del lado de las potencias fascistas, para lo que mantuvo conversaciones directas con Hitler y Mussolini; pero debido a la lamentable situación en la que se encuentra España tras la guerra civil y a las condiciones exigidas para su participación acabó quedando al margen del conflicto. La aportación española se limitó a la División Azul (de infantería) y Escuadrilla Azul (del aire), cuerpos de voluntarios que combatieron en el frente ruso bajo el mando del ejército alemán. Pero a partir de 1943 Franco empezó a distanciarse cada vez más de las potencias fascistas para inclinarse hacia los posibles vencedores. Una vez terminada la guerra, el franquismo fue sometido a un aislamiento internacional, que alcanzó su auge con la resolución de la ONU de 1946 que tachaba de fascista el régimen franquista, prohibía la pertenencia de España a los organismos internacionales relacionados con la ONU y recomendaba que se retiraran de España todos los embajadores. La España de Franco contaba con el apoyo de regímenes profascistas (Argentina y Portugal) además había más países que no querían su hundimiento como EEUU y Gran Bretaña.
Con el fin de la guerra cambia la situación internacional, iniciándose la guerra fría contra el comunismo (expandido por toda Europa del este). En este escenario para los capitalistas el hecho de que Franco fuera el heredero del fascismo pasó a un 2º plano debido a que Franco era claramente anticomunista y a que la Península Ibérica tenía gran valor militar. Se había creado la OTAN en 1949. En consecuencia, la ONU retiró en 1950 la resolución de bloqueo contra España. 3 años más tarde se produce un año de éxitos diplomáticos:
- Se firma el Concordato con el Vaticano según el cual el Estado hacía concesiones de todo tipo hacía la iglesia a cambio de que ésta apoyase al régimen.
- Tratado con EEUU, al que se le autorizaba a establecer bases militares en la Península a cambio de ayuda económica. Pero el objetivo era más bien la aceptación internacional del régimen.
Finalmente en 1955 España fue admitida en la ONU y a partir de entonces se pudo integrar en otras organizaciones internacionales: el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Europea de Cooperación Económica…
Mientras tanto, la familia real (Juan de Borbón) trataba de recuperar la monarquía. En un primer momento, la familia real española apoyó la sublevación militar que originó la guerra civil. Además, don Juan de Borbón hijo de Alfonso XIII se ofreció voluntario para participar en el levantamiento militar aunque fue rechazado por Franco. Más tarde, debido al giro a favor de los aliados que se dio en la 2ª guerra mundial en 1942, un grupo de procuradores en cortes y otro de tenientes generales solicitaron a Franco que restableciese la monarquía, lo cual rechazó. Además en 1945 don Juan publicó el Manifiesto de Lausana en el que pedía a Franco su dimisión y la restauración de la monarquía. Finalmente en 1948 se entrevistó con Franco, el cual permitió que el hijo de don Juan de Borbón estudiara en España bajo la tutela de Franco.
Franco quería un Estado autoritario, nacionalista y católico, en el que él, con el apoyo del ejército ejercería la máxima autoridad. Pero para ganarse el apoyo de las democracias occidentales, la propaganda franquista empezó a calificar al régimen como democracia orgánica. Además se relegó en parte a los falangistas y se les dio mayor protagonismo a miembros de la Asociación Nacional de Propagandistas. Pero lo más importante era poder presentar al exterior una organización política con apariencia de Estado de derecho. Para ello se elaboraron las leyes fundamentales equivalentes a una constitución (fuero del trabajo, ley de sucesión, ley de principios…) y que pretendían dar al franquismo una apariencia de Estado democrático (aun que en realidad eran una fachada política para ocultar la verdadera naturaleza del régimen). Franco sería quien nombrara su sucesor (ley de sucesión). Para controlar el aparato productivo del país se estableció una organización sindical, fiscalizada por el estado a través del Movimiento Nacional. Los sindicatos eran verticales debido a su criterio de agrupación por ramas. Su base era que no existen (o no deberían existir) conflictos entre trabajadores y patronos sino armonía social e intereses comunes. Los altos cargos sindicales estaban ocupados por falangistas con un sistema de designación que iba de arriba abajo: Franco nombra al delegado nacional, el cual nombra los cargos más importantes.
AUTARQUÍA.
La política económica española de los años 40 y 50 estuvo condicionada por situación exterior e interior: Para empezar, la larga guerra civil (deja el país en una situación ruinosa), además estalla la 2ª guerra mundial (que impide a España abastecerse de sus necesidades en el exterior) y finalmente España es sometida a un bloqueo internacional. Esta etapa estuvo marcada por una economía basada en la autarquía (situación económica en la que se hacen innecesarias las importaciones de bienes). En esta época además se producen algunas nacionalizaciones como la de RENFE o telefónica, el Estado fija salarios y se crean leyes proteccionistas. Entonces el objetivo inmediato era una rápida industrialización, dirigida desde el poder y apoyada por el intervencionismo (se crea el INI con el que se interviene en la industria) del Estado en todos los aspectos de la economía. Pero el resultado de esto fue desastroso: La producción industrial apenas crece y además hubo que establecer un sistema de racionamiento porque la producción agraria resultó insuficiente. Finalmente la renta per cápita no recuperó los niveles de antes de guerra hasta los 50. Debido a la escasez y el racionamiento, en este período aparece el mercado negro con precios mucho mayores que el mercado libre. Más tarde, en los 50, la economía española se fue abriendo al exterior, aunque aumentaron mucho más las importaciones que las exportaciones. Para solucionar esta situación se necesitarán reajustes en la economía.
SOCIEDAD/MENTALIDAD POSGUERRA
Se producen migraciones masivas del campo a las ciudades, lo cual tiene 2 inconvenientes: el despoblamiento del campo y el chabolismo. Además, el éxodo rural también afectó a la estructura ocupacional (se reduce el número de agricultores). Pero España seguía siendo un país atrasado con una importancia numérica y social escasa de las clases medias; la sociedad estaba polarizada en 2 grupos: rica oligarquía y población urbana y rural.
En cuanto a la ideología había una línea divisoria claramente definida que separaba a los vencidos (de izquierdas) de los vencedores: Católicos, militares y falangistas, los cuales trataban de imponer una concepción de la vida basada en la intolerancia religiosa, la disciplina militar y la virilidad. A partir de estos valores se fue configurando una mentalidad ultraconservadora cuyas principales características eran: Moral estricta y escrupulosa de inspiración católica, obediencia ciega y absoluta a cualquier superior en jerarquía y división estricta de funciones según el sexo.
MAQUIS.
En 1949 se organiza un movimiento de resistencia guerrillero (maquis) formado por anarquistas, comunistas y socialistas, muchos de los cuales habían participado en la resistencia francesa frente a la ocupación alemana. Querían desgastar y derrocar el régimen franquista aunque la guardia civil junto con el ejército limitaron su capacidad de acción a ciertas zonas rurales. Finalmente en 1948 se vio que no tenía sentido seguir con una guerrilla que ya carecía de apoyo. Por otra parte a pesar de estar prohibidas las huelgas en Cataluña y el País Vasco se produjeron con cierta frecuencia por las duras condiciones de vida y los bajos salarios. También tuvo importancia la protesta universitaria en Madrid en 1956 que provocó el cierre de la universidad. Los partidos y sindicatos republicanos habían quedado prácticamente desarticulados por la represión franquista, solo el partido comunista emprendía una labor de reorganización dentro del país como oposición popular clandestina contra el franquismo.
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