En el año 1833 muere Fernando VII y debido a la minoría de edad de su hija Isabel II, su esposa María Cristina fue la regente. Quería establecer un modelo parecido al de la Francia de después de Napoleón, incorporando elementos del absolutismo moderado. En ese mismo año nombró jefe de Gobierno a Cea Bermúdez con el que se estableció un absolutismo moderado hasta que en 1834 se produjo un pronunciamiento y la regente tuvo que nombrar a otro jefe de Gobierno: Martínez de la Rosa. Con él se estableció, entre 1834 y 1835, un liberalismo moderado. En 1834 se le ofreció al país el Estatuto Real, una carta otorgada que representaba una solución de compromiso entre el absolutismo y el liberalismo. El contenido del Estatuto Real se centraba en la reforma de las Cortes del Antiguo Régimen: estas serían bicamerales, compuestas por un Estamento de Próceres (designados por el rey) y un Estamento de Procuradores (elegibles). Las Cortes tendrían una función más consultiva y menos legislativa ya que eran convocadas, suspendidas y disueltas por el monarca y además, tenían que aprobar la ley que se les presentase aunque no podían hacerlas. El Estatuto establecía además un sufragio censitario muy restringido.
Durante este período empiezan a formarse de nuevo Juntas, que representan la voluntad de la población y están relacionadas con los militares; además se producen levantamientos populares que cuentan con el apoyo militar. Por ello, la regente acaba nombrando jefe de Gobierno a Mendizábal (en 1836), un liberal progresista. Éste, tiene en mente un buen modelo económico para disminuir la gran deuda pública, y como quiere acabar con la guerra carlista necesita dinero para reforzar el ejército. Por eso toma la decisión de desamortizar las tierras de la Iglesia que pasan a ser bienes públicos a la venta (desamortización eclesiástica). También se produce una reforma de la propiedad, que pasa a ser libre y el propietario puede disponer de ella como quiera. Además la burguesía quería comprar tierras y con la desamortización se conseguía, por eso se pensaba atraer así a la burguesía al bando liberal sin embargo la desamortización de Mendizábal ocasionó la división del liberalismo en dos partidos:- El Partido Moderado: cuyo espadón era el general Narváez; tenía el apoyo de los grandes terratenientes y la alta burguesía. Se basa en el liberalismo doctrinario francés que defendía la soberanía compartida entre el rey y las Cortes, la ampliación de los poderes del rey, la designación de los ayuntamientos por la Corona, la libertad de prensa con censura y el sufragio censitario restringido. Limitaba, además, los derechos de los ciudadanos. Este partido garantizaba libertades condicionadas por leyes exteriores a la constitución. Además con ellos no hay auténtica libertad de prensa, ya que había censura. Finalmente los ayuntamientos eran designados.- El Partido Progresista: cuyo espadón era el general Espartero; tenía el apoyo de la pequeña y mediana burguesía, las clases medias, empleados y artesanos. Tiene su origen en los exaltados del Trienio Liberal. Defendía la soberanía nacional (la nación estaba representada por las Cortes, elegidas por un sufragio censitario menos restringido que el de los moderados con el que votaba más gente), los ayuntamientos se eligen, hay libertad de prensa sin censura, ofrece más libertades y restringe los derechos del rey.
La desamortización de Mendizábal provocó la caída del mismo y se pasó entonces a un gobierno más moderado en ese mismo año, y el jefe de Gobierno nombrado por la regente fue Istúriz. Esta nueva etapa fue muy breve ya que se produjeron levantamientos, se forman juntas y además el pronunciamiento de los Sargentos de la Guardia Real en La Granja (1836) que obligó a jurar la Constitución de Cádiz a la regente. Tras esto se nombra jefe de Gobierno a Calatrava (desde 1836 a 1837), y Mendizábal pasa a ser ministro de hacienda.
Calatrava convocó elecciones a Cortes Constituyentes para reformar la Constitución de 1812 pero en vez de eso, se redactó una nueva constitución, la de 1837, la cual se intentó que tuviera rasgos de ambas ideologías para que fuese aceptada tanto por progresistas como por moderados, pero en conjunto fue más moderada. La Constitución de 1837 implantó definitivamente el régimen constitucional en España. Características:
1-Establecía la soberanía nacional y diversos derechos de los ciudadanos (libertad de prensa sin censura por ejemplo).
2-División de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial).
3-Cortes bicamerales (con un senado integrado por miembros designados por el rey, los cuales eran designados de tres listas que se le proporcionaban al rey, y un Congreso elegido por sufragio censitario directo).
4-Establecía el catolicismo como religión oficial pero no prohibía las demás.
5-Los ayuntamientos se eligen y el sufragio era censitario.
6-Se le otorgaba importantes poderes al rey como convocar y disolver las Cortes, vetar de forma definitiva o compartir el poder legislativo con las Cortes.
Tras redactar la constitución se disuelven las cámaras y se producen elecciones implantándose hasta 1840 un gobierno más o menos moderado. En ese año, la regente María Cristina saca la Ley de Ayuntamientos que establecía la designación de los ayuntamientos por la Corona y el gobierno, en lugar de la elección de los mismos por los ciudadanos. La regente intentó convencer a Espartero de esta ley pero este pide la disolución de las Cortes y no acepta la ley. Sin embargo, María Cristina aprueba la ley, lo que acaba produciendo un pronunciamiento con el que desaparece la ley de ayuntamientos y la regente debe abandonar la regencia, nombrándose un nuevo regente: Espartero. Este tomará decisiones que incluso fragmentarán su propio partido. Por ello en 1843 se acaba produciendo el pronunciamiento de Narváez y otros, tras el cual Espartero tiene que abandonar el país y se adelanta la mayoría de edad de Isabel II (que tenía 14 años), con lo que se inicia su reinado. Esta reinado se inicia con el gobierno progresista de Olózaga que solo durará en 1843. En 1844 se inicia la década moderada de Narváez y Bravo Murillo (que durará hasta 1854). En esta década se tratará de implantar un liberalismo doctrinario que va a buscar el recorte de poderes de la nación y la ampliación de los poderes de la corona. En esta década se crea la guardia civil (en 1844) por Narváez. Además en esta etapa fue muy importante el año 1845, ya que en él se redacta la constitución de 1845 y entran en vigor las siguientes leyes: la ley de ayuntamientos (hacía que los ayuntamientos fueran designados por la corona y el gobierno, no elegidos), la ley de prensa (que establece censura), la ley de Mon-Santillán (era una reforma fiscal que establecía un doble sistema de impuestos: por una parte había impuestos indirectos que se pagan por tener propiedades y por otra parte había impuestos directos que eran los consumos, impuestos pagados sobre productos de consumo diario) y la ley pidal (reforma del sistema educativo).
La constitución de 1845 era una constitución claramente conservadora y moderada por lo que se amplían los poderes de la corona. Características:
-Esta constitución establece una soberanía compartida (que reside en las cortes y en la reina).
-La corona tiene poder ejecutivo y participa del legislativo.
-La corona convoca, disuelve, constituye cortes y nombra y destituye a los ministros.
-Establece un sistema bicameral en el que los constituyentes del senado son designados totalmente por la corona y el congreso es elegido por un sufragio todavía más restringido que el de la constitución de 1837.
-Tenían libertades como por ejemplo la libertad de prensa, las cuales serían reguladas por leyes posteriores (en el caso de la libertad de prensa por la ley de prensa).
Además en la década moderada también fue muy importante el 1851 ya que en este año se firma un concordato con el papa, según el cual la iglesia reconocía que las tierras ya vendidas por la desamortización eclesiástica (suspendida desde 1844) ya no pertenecían a la iglesia y se devuelven a la iglesia las tierras que no se habían vendido. En compensación por las tierras que había perdido la iglesia se establece oficialmente el presupuesto de culto y clero.
Además, en este año, se empiezan a formar nuevos partidos: Se acaba formando el partido de los demócratas que se separan de los progresistas, ya que consideran que los progresistas no avanzan. Defienden un sufragio universal (masculino), soberanía nacional, ampliación de las libertades y derechos como derechos de reunión y asociación. Defienden la libertad religiosa y el juicio por jurados. Defienden la extensión de la educación universal para todos y gratuita. También se empieza a formar la unión liberal, la cual se forma a partir del sector más progresista de los moderados y desde el sector más moderado de los progresistas, y están liderados por el espadón O’Donell.
En 1854 O’Donell acabará protagonizando junto a Dulce la vicalvarada (a favor de un régimen más liberal), pronunciamiento que no acaba de triunfar, pero también se produjeron levantamientos populares que fueron dirigidos por progresistas y demócratas, entre los cuales se pone al frente Espartero. O’Donell acaba contactando con este movimiento con el manifiesto del Manzanares con el cual se conectan los dos movimientos y por ello, Isabel II le tiene que dejar el gobierno a Espartero (y O’Donell será ministro de guerra). Con ello se inicia el bienio progresista y se redacta una nueva constitución, la cual al final no entrará en vigor. Lo que si entrará en vigor son reformas económicas. Además en 1855 se reactiva la desamortización eclesiástica y además el ministro de hacienda (Madoz) en ese mismo año pone en marcha la desamortización civil (se ponen a la venta las tierras de los ayuntamientos). En ese mismo año también se pone en marcha la ley general de ferrocarriles y un año más tarde, en 1856 también entra en vigor la Ley de Bancos de emisión y sociedades de créditos (tras la que se crean bancos importantes). Finalmente en 1856 se cierra el bienio progresista porque como España sigue en crisis y como hay más libertades se desarrollan los movimientos obreros, Espartero abandona su puesto de jefe de estado y entramos en una fase comprendida entre 1856 y 1868 en la que se alternan gobiernos moderados y unionistas. La principal etapa de gobierno unionista e produce entre 1858 y 1863, mientras que entre 1863 y 1868 se produce una etapa en la que se suceden gobiernos moderados muy represores. Pero debido a la poca libertad que proporcionaban y a la represión que ejercían, se forman grupos en oposición a los moderados. Finalmente en 1866, año en el que se está en una crisis económica y política, se forma el pacto de Ostende, pacto en contra del régimen y la reina formado por el partido progresista y demócrata, a los cuales se sumará tras la muerte de O’Donell la unión liberal (cuyo nuevo espadón será Serrano). Finalmente en 1868 se produce el pronunciamiento de Topete y con ello la revolución del 68 (revolución septembrina o gloriosa) tras la cual Isabel II tiene que abandonar el país con su hijo el futuro rey Alfonso XII.
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