En 1957 se crea un nuevo gobierno que incorpora a 2 ministros miembros del Opus Dei, iniciándose así un proceso de ocupación progresiva de los cargos ministeriales por parte de miembros del Opus Dei, los cuales pasaron a denominarse tecnócratas, porque orientaban su labor a la eficacia económica y técnica. El proyecto más ambicioso de los tecnócratas fue el Plan de Estabilización de 1959, el cual tenía 3 objetivos principales: la estabilidad de los precios, la flexibilización de la actividad económica nacional y la liberación de las relaciones económicas con el exterior. Este plan incluía medidas como la devaluación de la peseta o la supresión de los controles estatales de la economía. Tuvo traumáticos resultados inmediatos (como la disminución de los salarios) aunque se necesitaba para sacar a la economía española del callejón sin salida en el que se encontraba. Una vez que se consiguieron los objetivos de este plan, la economía española todavía estaba muy por debajo de la media europea. Entonces se pusieron en marcha los planes de desarrollo. Se elaboraron 3 planes de desarrollo de 1964 a 1975, el último de los cuales se abandona en 1973, año en el que se inicia la crisis económica. Estos proyectos consistían en originar desarrollos acelerados basados en la coincidencia de intereses del Estado y las empresas privadas (a las cuales si aceptaban el plan, se las concedían ventajas fiscales, financieras y laborales). Las empresas públicas se tenían que someter obligatoriamente al plan. Por otra parte se crearon los polos de desarrollo para alcanzar un desarrollo equilibrado. Se eligieron zonas atrasadas pero con posibilidades económicas y se concedieron ventajas a las empresas que se establecieran en estas zonas. Se crearon 12 polos de desarrollo desde 1964 (como por ejemplo Vigo, Oviedo…)
La economía española creció de forma acelerada entre 1960 y 1973 y la renta per cápita aumentó más del doble y la tasa de crecimiento anual del producto nacional bruto sólo fue superada por Japón. Se modernizaron todos los sectores económicos debido principalmente a la inserción de nuevas tecnologías. El sector más desarrollado fue el secundario (sobre todo industria química y del automóvil) y dentro del sector terciario crece mucho el sector turístico. Además la agricultura mejora notablemente sus rendimientos y productividad. Pero el modelo de desarrollo económico también tenía aspectos negativos: se originan grandes regionales. Además se produce un aumento del paro porque el modelo de crecimiento acelerado desaprovechaba la mano de obra disponible en el país y daba preferencia a la inversión en capital. Así se aumentaba la productividad a corto plazo, pero no aumentaba el empleo. Finalmente la balanza comercial española continuó siendo deficitaria ya que la mitad de las importaciones eran productos caros y necesarios. Pero este déficit comercial se pudo compensar por la inversión de capitales extranjeros en España, por la recepción de divisas que enviaban los emigrantes a sus familias en España y por el turismo que provocaba la entrada masiva de divisas.
En los 60 se produjeron migraciones masivas hacia las zonas industriales, polos de desarrollo y zonas turísticas. También aumentaron mucho las emigraciones exteriores, ya que en España no había suficiente empleo para la población activa mientras que en Europa si lo había. Se emigró sobre todo a Francia, Alemania y Suiza, pero con carácter temporal.
El crecimiento económico de los 60 modificó la estructura ocupacional de la población, que adquirió las características propias de un país en desarrollo. La población activa del sector secundario y terciario superó a la población activa del sector primario. Además se modernizó la estructura social, con predominio ya de las clases medias urbanas.
Debido al aumento de la renta per cápita se produjo una elevación del nivel de vida general de la población con cambios en las pautas de consumo: Mejora la alimentación, aumenta la construcción de viviendas (sobre todo en ciudades) aunque con fines especulativos, por ello siguió produciéndose chabolismo; Mejora la dotación de los hogares, con más electrodomésticos (televisores, teléfonos, neveras…) y finalmente tuvo lugar un espectacular aumento de la demanda del automóvil (con el Seat 600). En esta etapa también se produjeron cambios en la mentalidad española imponiéndose gustos, modas y costumbres de Europa que se insertaban gracias al crecimiento de turistas que llegaban a España (en especial a las zonas costeras) y gracias a la vuelta de emigrantes a España, que traían consigo la nueva mentalidad europea. Incluso el propio régimen contribuyó a extender la admiración por Europa con sus iniciativas permanentes para integrar a España en la Comunidad Económica Europea. Esta nueva mentalidad europea empujaba cada vez con más fuerza hacia la democracia.
Sin embargo, el plano político no se modernizó (se produce inmovilismo político). Con los tecnócratas (que fueron progresivamente ocupando los distintos cargos ministeriales) las cuestiones políticas pasaron a un 2º plano. Solo se establecieron unas pocas tímidas medidas de liberalización, más aparentes que reales. En primer lugar la ley de Prensa e Imprenta (1988) elaborada por Fraga Iribarne, la cual eliminaba la censura previa; pero no garantizaba la libertad expresión ya que se seguían aplicando multas y suspensiones de las publicaciones; por tanto se pasaba de una censura previa a una censura posterior más peligrosa porque venía con sanciones y multas. La 2ª medida que se estableció fue la ley de libertad religiosa (1967) que reconocía la igualdad de todas las confesiones religiosas; pero había muy pocos españoles qu profesaban otra religión que no fuera la católica.
En 1967 se promulga la ley orgánica del estado (la última ley fundamental) que ofrecía una falsa apariencia de Estado de derecho sin modificar el autoritarismo. Esta ley establecía las funciones y organización de las instituciones estatales, y otorgaba al jefe del estado un poder prácticamente ilimitado, que nombraba al presidente del gobierno, sancionaba y promulgaba leyes, convocaba cortes…
En 1969 Franco decidió nombrar a Juan Carlos sucesor a título de rey. Con este procedimiento Franco instauraba una nueva monarquía continuadora de su régimen.
En cuanto a las relaciones exteriores desde 1958 se emprende una labor democrática para insertar a España en numerosas organizaciones internacionales. Por otra parte, la consolidación del régimen franquista hizo que se adoptaran ciertas iniciativas en la política exterior que le dieron a España un limitado protagonismo. Los hechos más importantes de la política exterior española fueron los siguientes fueron la visita oficial a España del presidente norteamericano Eisenhower y el inicio de la recuperación de Gibraltar. Para ello hubo conversaciones entre España y Gran Bretaña, pero finalmente Gran Bretaña convoca un referéndum en la población gibraltareña, la cual prefirió permanecer bajo soberanía británica. Entonces España acabó realizando el cierre total de la frontera y las comunicaciones entre Gibraltar y España hasta 1982. También fue muy importante el reconocimiento de la independencia de Marruecos (que era un doble protectorado de Francia y España pero como Francia declara su independencia, España también tiene que hacerlo) y Guinea Ecuatorial (que paso de ser una provincia a la autonomía y finalmente a la independencia) y la cesión de Ifni a Marruecos (en 1969). Pero aún quedaba la cuestión del Sahara.
Por otra parte, la oposición al régimen era cada vez mayor. En primer lugar proliferaron las huelgas laborales que pedían además de mejora de salarios y situación de trabajo, derecho de huelga y de libre derecho de sindicación. En este contexto nacen comisiones obreras (CCOO). También se produjeron agitaciones universitarias en las que se reivindicaban las libertades democráticas. Debido a estas agitaciones, los profesores Tierno Galván, García Calvo y Aranguren fueron expulsados de sus cátedras. Además se produjo la oposición de un sector de la Iglesia (a la cual se le había introducido un espíritu renovador por el Concilio del Vaticano segundo) e incluso muchos miembros de organizaciones católicas y sacerdotes colaboraron con partidos y sindicatos clandestinos en especial con el partido comunista y CCOO.Finalmente había en el interior de España una serie de partidos clandestinos, entre los cuales hay que destacar los siguientes:
- PCE: partido que ha evolucionado hasta el eurocomunismo, y fue el primer partido antifranquista con implantación en España.
- PSOE: Empezó a salir a la luz al final del franquismo sobre todo a partir del congreso de Suresnes en 1974, según el cual el partido cambiaba de dirección.
- Partidos de extrema izquierda: Alguno de estos partidos pasó al terrorismo como el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).
- Partidos minoritarios de carácter moderado: Incluían un amplio espectro ideológico. Su poder venía del prestigio de sus militantes. Aquí se encontraba Izquierda democrática cuyo líder era un ex ministro franquista: Joaquín Ruiz Giménez, quien además fundó la revista Cuadernos para el diálogo.
- Finalmente estaban los partidos de carácter nacionalista: Se revitalizan el PNV y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Se crean nuevas formaciones: Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) Euskadi ta Askatasuna (ETA) que en principio era un grupo de reflexión política dentro del PNV pero que se acabó separando de él y evolucionó al terrorismo (a partir de 1968).
LA CRISIS FINAL.
En 1973 Franco forma un nuevo gobierno presidido por Carrero Blanco, el cual muere víctima de un atentado de ETA 6 meses después. Con esto quedaba muy dañado el régimen franquista y a partir de entonces entró en crisis. Entonces Franco nombró presidente de gobierno a Carlos Arias Navarro, quien proponía en su discurso del 12 de febrero una cierta liberalización del régimen. El espíritu del 12 de febrero dividía en 2 al franquismo: aperturistas, a favor de una tímida reforma y búnker, sector más inmovilista. Entonces Franco fue hospitalizado y por iniciativa del partido comunista se constituye la junta democrática, integrada por un conjunto de fuerzas de izquierda (sin el PSOE) e incluso algunas de derecha, que proponía la legalización de los partidos y sindicatos, la formación de un gobierno provisional que convocara cortes constituyentes, la libertad de expresión y prensa, el derecho de reunión y huelgas y la convocación de un referéndum para saber si la población prefería república o monarquía.
Entonces el gobierno de Arias Navarro promulgó la ley de asociaciones políticas la cual en realidad era otra operación para que parezca más liberal un régimen incapaz de renovarse. El clima de inestabilidad política fue aumentando, a lo que le seguía una cada vez mayor represión. Debido a los atentados de la ETA y el FRAP se promulgó una ley antiterrorista, según la cual Franco firmo 5 penas a muerte, la cual acabó originando una serie de protestas internacionales y conflictos con el vaticano con lo que aparecía de nuevo la posibilidad del aislamiento de España. Además en abril del 74 la dictadura portuguesa caía por la revolución de los claveles. Más tarde cae la dictadura de los coroneles de Grecia, con lo que España era la última dictadura de Europa occidental. Finalmente fue importante la cuestión del Sahara, donde se había convocado un referéndum para saber si la población saharaui quería unirse a Marruecos. Sin embargo, Hassan II organizó la marcha verde con la intención de presionar a España para que le fuera entregada la zona. El gobierno español acabó retirándose de la zona mediante del Acuerdo de Madrid que permitía el reparto del Sahara entre Marruecos y Mauritania.
En esta etapa también hubo una crisis económica, debido a la crisis del petróleo originada por la guerra de Yom-kippur y que produce una subida de precios del petróleo que repercutió de forma muy negativa en España ya que España era dependiente energéticamente del exterior. Además el desarrollo económico español dependía de la expansión económica internacional. Por ello España entró en una aguda crisis en la que se iniciaba el retorno de emigrantes y aumentaba el paro y la inflación.
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